Puede que ser que estés haciendo una dieta demasiado agresiva y restrictiva (pasando mucha hambre). Si has retirado la mayor parte de los hidratos de carbono, estás dejando de alimentar a tu cerebro que se nutre de glucosa y estás entrando en cetosis y el cerebro se está alimentando de cuerpos cetónicos provocando ese dolor de cabeza.
Otros síntomas que puedes percibir en cetosis son: mareos, mal aliento, estreñimiento, perdida de masa muscular, perdida de iones sobre todo calcio, arritmias, orina de color oscuro,...
No deberías hacer dietas restrictivas sin la supervisión de un nutricionista.
Hola Alexandra, me imagino que tu pregunta va enfocada a ganar músculo de una forma gradual. El secreto es una alimentación saludable, aumentar el consumo de verduras y frutas (5 raciones al día entre las dos, al menos 1 ración de verduras se recomienda que sea en crudo, por ejemplo en ensalada), tomar legumbres (1-3 veces por semana), tomar hidratos de carbono complejos intentando que tengan bajo índice glucémico (arroz integral, quinoa, pan integral, pasta integral, patatas guisadas...), proteínas de alto valor biológico (huevos 5 a la semana, pescado azul 2-3 raciones a la semana y blanco de 3-4 raciones a la semana, carne magra como el pollo, el pavo o el conejo...1-3 raciones a la semana y carne roja máximo 1 ración a la semana), también puedes añadir a tus platos frutos secos, como las nueces y las almendras y semillas, como las semillas de sésamo o semillas de lino molidas.
Buenas nutricionistas de nootric!! Escribo hoy una pregunta ya que me gustaria saber cuales son los mejores alimentos para una cena baja en grasas y para una fácil digestión. Que deberiamos cenar para que los alimentos no se nos acumulen en forma de grasa por la noche, debido a que no quemamos nada ???
Muchísimas gracias por vuestra atención.
Hola Alejandra, me imagino que no tienes ninguna enfermedad. Para personas sanas una cena ideal incluye un poco de hidrato de carbono 50-60%, un poco de proteína 15-20% y un poco de grasa 20-30% aproximadamente, esto es lo que se llama dieta equilibrada en cuanto a macronutrientes. Depende de la elección que hagamos de estos macronutrientes la calidad de nuestra comida, es decir, la calidad del alimento elegido es lo que nos dará la seguridad de una alimentación saludable.
Ejemplo de cena equilibrada y saludable: Ensalada (lechuga, canónigos, cebolla, tomate cherry) con atún aderezada con aceite de oliva virgen extra y limón. Postre una fruta o macedonia de frutas.
Otro ejemplo: Arroz integral con brócoli y pimientos asados con una cucharada de aceite de oliva virgen extra. Postre: 1 yogur natural o desnatado.
La diferencia entre la comida y la cena radica en las cantidades, es decir, es conveniente que la cena sea mas ligera en cantidad.
Hola tengo 67 kilos y 160 cm tengo unas problemas en el colon, no se digiera bien la comida. Por favor me pueden decir si por la mañana puedo beber zumo de naranja natural y un bocadillo y por la noche una ensalada?también con frutas entre mesas. Esto me ayuda adelgazar?
Hola Narcisa, no se muy bien si tienes una enfermedad diagnosticada, como enfermedad de crohn, mala absorción intestinal... En estos casos los alimentos que debes evitar son los que evitas también en una alimentación saludable, fritos, bollería, ..., con la excepción de los lácteos. Debes limitar el consumo de lácteos. Y evitar los fritos, bollería, comida rápida...
Contestando a tu pregunta, si la naranja no te causa ningún problema intestinal que hayas notado entonces si puedes tomar zumo de naranja por la mañana, el bocadillo mejor que sea integral (si no te causa diarrea) y lo puedes tomar por ejemplo con aguacate y tomate o con tomate y aceite de oliva virgen extra. En el caso de la cena, por supuesto que puedes añadir ensalada, en este caso te recomiendo que vigiles los efectos de algunas verduras en tu sistema para que las puedas limitar en el caso de que te produzcan diarrea. También tienes la opción de cremas o purés de verduras y una fruta de postre en las cenas.
Hola Thalía, ¿a que te refieres con reemplazar las alcachofas? si te refieres a sus propiedades, hay mas verduras que puedes tomar. Me imagino que las quieres reemplazar por tema de gustos.
Cualquier verdura te aporta vitaminas y minerales, puedes sustituir a la alcachofa por cualquier verdura como brócoli, coliflor, espinacas, judías verdes....
No se muy bien si tu pregunta va encaminada a gustos y preferencias o a que puedes tomar para bajar peso sin ser alcachofas. Como he dicho en mis anteriores comentarios las verduras tienen que aparecer en nuestra dieta dos veces al día, en forma de dos raciones.
Ejemplo de menú: Coliflor guisada y rehogada con ajo acompañada de patatas guisadas y tomate cherry. Postre 1 fruta o macedonia de frutas.
Hola Dolores, entre comidas puedes tomar fruta (manzana, kiwi, fresas, plátano,...), verdura como por ejemplo zanahoria, frutos secos, yogur desnatado o natural, infusiones...
Te propongo un ejemplo: yogur natural con semillas trituradas y fresas.
Otro ejemplo: 1 tostada integral (por ejemplo 1 rebanada de sandwich) con aguacate y tomate y 1 infusión sin azúcar.
Otro ejemplo: 1 plátano con un puñado de frutos secos.
Hola Saturnino, la chía son unas semillas de la familia de la menta. Ahora parece que tenemos entre nosotros a muchísimos superalimentos, es la era de los superalimentos. La chía, como semilla que es, tiene muchos beneficios, contiene ácidos omega 3 igual que las semillas de lino, tiene poder antioxidante como otros alimentos, fibra como otros alimentos y potasio como otros alimentos.
Con esto te quiero decir Saturnino, que puedes consumir la semilla de chía en una alimentación saludable porque es verdad que es beneficiosa, pero si llevas una mala alimentación no pienses que esta semilla te va a bajar el colesterol mientras tomas otros productos enriquecidos con éste como bollería, comida rápida,...
Todas las semillas que consumimos normalmente son beneficiosas, como las semillas de lino y de sésamo.
En principio no se necesita, ningún tipo de dieta especial, ni de suplemento nutricional adicional, si se tiene una dieta variada. Las necesidades nutricionales de un atleta ( deportista) son las mismas que las de una persona normal, salvo que se requieran más nutrientes y energía por el mayor gasto calórico que se genera. Pero, todas las necesidades nutricionales, pueden ser cubiertas perfectamente mediante una dieta equilibrada, seleccionando preferiblemente alimentos de alta densidad nutritiva ( aquellos en los que la relación nutrientes/calorías es alta), como son por ejemplo leches, carnes , frutas, vegetales y cereales, y evitar los alimentos de baja densidad nutritiva, como por ejemplo alimentos con alta cantidad de azúcares simples o con mucha proporción de grasa en su composición, como por ejemplo alimentos industriales (pastelería, o platos preparados).
Los deportistas necesitan seis nutrientes principales para la realización adecuada de ejercicio físico: Carbohidratos, Grasas, Proteínas, Vitaminas, Minerales, y agua.
- CARBOHIDRATOS: Su principal función es la de proporcionar la energía necesaria para las reacciones metabólicas, anabólicas (crecimiento) y mantenimiento de las células del organismo. Hay dos tipos fundamentales de carbohidratos:
a) Los carbohidratos simples (mono y disacáridos), son la principal fuente de energía de los
hematíes, de las células nerviosas, y de las células musculares ( en los ejercicios anaerobios
de corta duración e intensos).
b)Los carbohidratos complejos, formados por polisacáridos de cadenas largas, son los
utilizados junto a las grasas para la obtención de energía durante un ejercicio prolongado
(aerobio).
La GLUCOSA, carbohidrato simple es la fuente de energía más rápidamente disponible por todas las células del organismo. 1 g proporciona 4 Kcal. Una vez ingerido y absorbido por el organismo, si no se utiliza inmediatamente para proporcionar energía, se almacena en el hígado y músculos en forma de GLUCÓGENO, en cantidades aproximadas de 80-90 g en el hígado y 350 g en los músculos. Las cantidades que excedan de las necesidades inmediatas de energía y la capacidad de almacenamiento en forma de glucógeno, serán inmediatamente convertidas y almacenadas en forma de ácidos grasos en el tejido adiposo.
La glucosa y el glucógeno, son importantes en el deportista porque son la forma de carbohidratos utilizados como energía por los músculos en actividad.
Durante los primeros minutos de ejercicio, la glucosa es la principal fuente de energía, pero a medida que progresa el ejercicio, las demandas de energía del músculo se obtienen a partir del glucógeno almacenado en el propio músculo. La cantidad de glucógeno que se utilice dependerá de la intensidad y duración del ejercicio realizado. A mayor intensidad y mayor duración, mayor cantidad de glucógeno consumido.
Puesto que las reservas de glucógeno son limitadas, no puede mantenerse indefinidamente un ejercicio vigoroso continuado. Cuando se produce la depleción (vaciado) de las reservas de glucógeno, la resistencia del atleta empeora de forma drástica y se reduce mucho la actividad muscular. En estos casos, la ingesta de carbohidratos adicionales (en pruebas de competición de larga duración AEROBIO) mejora la resistencia e impide la depleción precoz de las reservas de glucógeno del organismo.
Por el contrario, en ejercicios intensos de corta duración (ANAEROBIO), la cantidad de glucógeno utilizado es mucho menor y no se suelen perder las reservas de glucógeno.
La mayor parte de los atletas deben consumir una dieta que proporciona entre el 50-55% de las calorías diarias totales a partir de los carbohidratos.
En atletas de resistencia (ejercicio aerobio continuado), para evitar el vaciado de los depósitos de glucógeno, se pueden tomar dietas donde los carbohidratos representen hasta el 70% de la energía total diaria, para asegurar que se rellenan bien sus reservas de glucógeno. Pero solo esos días de entrenamiento intenso.
Los carbohidratos complejos a diferencia de los simples (que solo proporcionan energía), aportan fibras, agua, y otros nutrientes esenciales, y promueven mejor el almacenamiento del glucógeno. Por ello es más recomendable que los deportistas elijan una dieta más rica en carbohidratos complejos.
- GRASAS: son una fuente concentrada de energía que puede ser utilizada por todas las células del organismo a excepción de los hematíes y de las células del Sistema Nervioso Central (S.N.C), que solo pueden utilizar como fuente de energía los carbohidratos.
Cada gramo de grasa proporciona 9 Kcal. La principal fuente de energía de las grasas son los ácidos grasos, que al igual que los carbohidratos son la fuente principal de combustible para los músculos durante el ejercicio prolongado (AEROBIO).
Las grasas son necesarias para la absorción de las vitaminas liposolubles (A, D, E, y K) , para la protección de órganos y de sus estructuras celulares y en concreto las membranas celulares. Además las grasas, mejor que los carbohidratos, son la fuente principal de energía utilizada por las células del corazón.
Las grasas son una fuente importante de energía, debido a su enorme capacidad de almacenamiento, en comparación con los carbohidratos ( hasta veinte veces superior a la capacidad de almacenamiento de energía que tienen los carbohidratos). Por eso, las grasas mejoran mucho el tiempo que puede prolongarse el ejercicio vigoroso prolongado.
Ahora bien, la capacidad del músculo para utilizar la grasa como fuente de energía es limitada. Debido a que se tardan al menos 30 minutos, desde el inicio del ejercicio, hasta poder utilizar los ácidos grasos en grandes cantidades para la obtención de energía, solo serán buena fuente de energía para los atletas que realizan pruebas de resistencia, los cuales, estando en buena forma, pueden llegar a obtener el 75% de su requerimiento energético total a partir de los ácidos grasos durante la actividad vigorosa prolongada.
Por el contrario, en los atletas de fuerza o potencia, o que participen en pruebas de gran intensidad que duren menos de 30 minutos (ANAEROBIO), los ácidos grasos no son buena fuente de energía, y esta provendrá principalmente de los hidratos de carbono.
En cuanto a las necesidades de grasa en la dieta, aunque es importante una cantidad mínima de grasa, por las funciones indicadas al principio, la mayoría de individuos, incluidos los atletas, consumen más de la necesaria. Una dieta rica en grasas puede obstaculizar la práctica óptima del deporte debido a que por un lado, los ácidos grasos poseen una baja densidad nutricional, por lo que una dieta rica en grasas privará a los individuos y deportistas de nutrientes esenciales, y por otro lado cuando una dieta es rica en grasas, lo suele ser pobre en carbohidratos, lo que provocará que no se mantengan de forma adecuada las reservas de glucógeno en hígado y músculos.
Por todo ello, se recomienda que la ingesta de grasas se limite a menos del 30-35% de las calorías totales diarias. Para ello, habrá que evitar en lo posible los alimentos ricos en grasa, eligiendo por el contrario alimentos como leche y sus derivados desnatados, carnes magras como el pollo y pavo, y pescados blancos, cereales, frutas y vegetales.
Si el atleta requiere mayores aportes calóricos, estos deberán provenir de raciones adicionales de cereales, frutas y vegetales que contengan poca grasa.
- PROTEÍNAS: son nutrientes esenciales con importantes y diversas funciones, puesto que son
necesarios para formar y reparar todas las células y tejidos, incluidos los órganos internos,
músculos, células sanguíneas, huesos, piel, etc… pero también son componentes fundamentales
para la producción de enzimas y hormonas, necesarias para regular las funciones esenciales del
organismo.
Las proteínas al igual que los carbohidratos proporcionan 4 Kcal por gramo y se utilizan por el
organismo para la obtención de energía cuando éste es incapaz de obtener las suficientes calo-
rías a partir de los hidratos de carbono y las grasas. Pero si se utilizan con este fin, no estarán
disponibles para la realización de sus otras funciones principales.
Aunque las proteínas no contribuyen normalmente a las necesidades energéticas de los indivi-
duos, pueden realizar pequeñas pero significativas aportaciones al gasto energético durante
una actividad vigorosa y continuada. Estudios recientes sugieren que las proteínas pueden
contribuir hasta en un 5,5% del gasto energético total durante el ejercicio de resistencia, y hasta
un 10% cuando los individuos han agotado todos los carbohidratos.
Así parece ser que en ciertas actividades como la Marathón, Triatlón, y otras pruebas de distancia, las proteínas pueden ser una importante, aunque no principal fuente de energía para los músculos en actividad. Pero no existen pruebas de que la ingesta de proteínas por encima de los requerimientos diarios normales aumente la eficacia energética o mejore su resistencia.
Los carbohidratos y las grasas son las principales fuentes de energía para el músculo y por tanto el consumo adecuado en la cantidad de esos nutrientes es lo más importante para impedir la utilización de grandes cantidades de proteínas como fuente de energía durante las actividades de resistencia.
Para algunos atletas, como los culturistas, levantadores de peso, o los futbolistas, es deseable un aumento de la masa muscular para una resistencia óptima. La mayoría de los atletas creen que las dietas ricas en proteínas y los suplementos proteicos son necesarios durante el entrenamiento para aumentar el crecimiento muscular y mejorar la resistencia, sin embargo, el suplemento de proteínas por encima de la ingesta normal de la dieta, no aumenta el crecimiento del tejido muscular durante el entrenamiento, ni mejora fisiológicamente la ejecución del trabajo. Pero además una dieta excesiva en proteínas puede ser realmente perjudicial, ya que cuando el organismo recibe más proteínas de las que necesita, el hígado y riñones deben trabajar más intensamente para metabolizar y excretar los productos nitrogenados de desecho provenientes del metabolismo proteico. Esta carga adicional puede lesionar tales órganos, pero además asociado a la excreción de los productos nitrogenados, hay un aumento de excreción de líquidos asociados, lo que provocará deshidratación y pérdida de iones, y bajada de forma física.
Por ello, están contraindicadas estas prácticas comunes de consumo de preparados proteicos o suplementos de aminoácidos . No solo son caros, sino innecesarios y potencialmente peligrosos. La clave de un buen aumento de tamaño y fuerza muscular es comer una dieta bien equilibrada y mantener un buen programa regular de ejercicio físico.
Las necesidades diarias recomendadas de proteínas son de 0,8 g por kg de peso corporal. Así un individuo adulto de unos 70 kg de peso necesitaría unos 56 g de proteína pura diaria, que puede encontrarse en unos 200 g de carne, pescado, o ave de corral, más 400 g de leche ( dos vasos diarios).
Si a estas cantidades le sumamos los aportes proteicos provenientes de otros alimentos, como legumbres, vegetales, frutas, cereales, etc… es fácil comprobar que la dieta media bien equilibrada proporciona más de las proteínas suficientes.
Por ello, el aporte de proteínas diario no debe ser superior al 12-15% de las calorías diarias totales. Y solo en el caso de los atletas con necesidades superiores se podría aumentar al doble de las necesidades diarias recomendadas para cubrir las necesidades del entrenamiento y la competición.
El exceso de proteínas se acumula simplemente en forma de grasa, excretándose el nitrógeno sobrante por la orina, provocando deshidratación , pérdida de sales y lesión renal.
- VITAMINAS Y MINERALES: los deportistas no precisan de más aportes de vitaminas y minerales que una persona normal, puesto que vitaminas y minerales no aportan energía.
La principal función de las vitaminas y minerales es actuar en pequeñísimas cantidades con las enzimas que controlan las miles de reacciones metabólicas que tienen lugar en el organismo. Las vitaminas y minerales asisten el metabolismo de los carbohidratos, proteínas y grasas, ayudan a regular el sistema nervioso, y están involucradas en otros procesos como son la coagulación sanguínea, desintoxicación del alcohol y otros tóxicos del organismo. Pero además los minerales son componentes importantes de los tejidos de sostén del cuerpo (sistema músculo-esquelético).
Las vitaminas se clasifican según su solubilidad en agua (VIT. HIDROSOLUBLES) o en grasa
(VIT. LIPOSOLUBLES).
Las vit. Hidrosolubles son nueve: C, B1 (Tiamina), B2 (Riboflavina), Niacina, Folacina, B6 (Piridoxina), B12, Ácido Pantoténico y Biotina.
Las vitaminas liposolubles son la A, D, E, y K.
Los minerales se clasifican como macroelementos ( ( se necesitan en grandes cantidades por nuestro organismo) y son Calcio (Ca), Fósforo ( P), Sulfuro (S), Sodio ( Na), Potasio (K),
Cloruro ( Cl), y magnesio (Mg).) y oligoelementos o minerales ( necesarios en mucha menos cantidad por el organismo, y son el Hierro(Fe), Flúor (F), Zinc (Zn), Cobalto (Co), Iodo (I),
Cromo (Cr), Silicio (Si), Vanadio (Vn), Estaño (Sn), Selenio (Sn), Manganeso (Mn), Niquel (Ni),
Molibdeno (Mb).
Todas las vitaminas y minerales necesarios para el atleta pueden y deben aportarse a traves de una dieta variada y equilibrada. Si bien los déficits de vitaminas y minerales pueden disminuir la resistencia muscular y del organismo y sus reacciones metabólicas, la toma en exceso en forma de suplementos no tiene ningún beneficio e incluso se ha demostrado que puede ser tóxico.
Así por ejemplo la toxicidad de vitaminas liposolubles espacialmente A y D se produce a dosis superiores a diez veces la ingesta diaria recomendada. La ingesta excesiva de vitaminas hidrosolubles, que antes se consideraba inocua ( por eliminarse por orina), se ha demostrado que también produce toxicidad ( individuos que consumen megadosis de B6 pueden presentar afecciones neurológicas e incluso parálisis pasajera, o el exceso de vit. C produce diarreas e interferencias en la absorción y metabolismo de la B12. El exceso de Niacina interfiere en la resistencia muscular al aumentar el consumo del glucógeno y disminuir la disponibilidad de ác. Grasos en los ejercicios prolongados)
En personas sanas con una dieta variada y equilibrada, el suplemento vitamínico no solo NO ES NECESARIO, sino además peligroso.
La única situación en la que es recomendable la toma de complejos vitamínicos, es cuando se ha determinado previamente que existe un déficit vitamínico.
Mención especial precisan el HIERRO y el CALCIO:
El hierro es un mineral cuya deficiencia es muy frecuente, particularmente en personas que practican una actividad intensa y prolongada como son los corredores de fondo, triatletas, etc…
El déficit de hierro, se puede atribuir a una absorción inadecuada, a pérdidas por el tubo gastrointestinal, a la sudoración excesiva y también a una dieta deficitaria en hierro hemo.
Las necesidades diarias recomendadas de hierro son de 10 mg / dia en el hombre y de 18 mg / dia en la mujer ( debido a las pérdidas adicionales de hierro por la menstruación).
Puesto que el hierro es necesario para la formación del grupo Hemo de la hemoglobina y por lo tanto para el transporte de oxígeno a los músculos durante el ejercicio, la deficiencia de hierro dificulta la ejecución del ejercicio al disminuir la cantidad de oxígeno que se transporta a los músculos en actividad.
Así, una fatiga extrema, la pérdida de fuerza y resistencia muscular, y periodos prolongados de recuperación, son síntomas de déficits de hierro.
El hierro está presente en los alimentos en dos formas: HEMOHIERRO, que es la forma más fácilmente absorbible, (solo está presente en alimentos de origen animal como carnes hígado, sangre y pescados) y el NO HEMOHIERRO, que es la forma de hierro presente en los alimentos de origen vegetal, y es la forma de hierro peor absorbible, aunque combinando los alimentos que lo contienen con vitamina C ( reductora del Fe 3+ a Fe 2+) se favorece la absorción del hierro no hemo. Por el contrario el café y el té inhiben la absorción del hierro no hemo.
El calcio es necesario para el mantenimiento de los huesos. En condiciones normales el calcio oseo se libera de los huesos para circular en la sangre y es reemplazado por el calcio proveniente de la dieta, manteniéndose los depósitos cálcicos. Pero periodos prolongados de ingestas insuficientes de calcio, pueden producir el progresivo adelgazamiento y debilitación de los depósitos cálcicos, provocando OSTEOPOROSIS.
El ejercicio moderado y regular ofrece cierta protección frente a la pérdida ósea, los huesos se mantienen más densos y fuertes en individuos que se ejercitan moderada y periódicamente.
La leche y sus derivados son la mejor fuente de calcio en la dieta.
- AGUA: el agua constituye el 60% del peso corporal del individuo. Es necesaria para el mantenimiento del volumen sanguíneo y la regulación de la temperatura corporal, mediante el mecanismo del sudor. Los deportistas que realizan actividades vigorosas, cuya producción del sudor es muy intensa, necesitarán requerimientos altos de agua.. Pérdidas mínimas de agua de hasta el 2% del peso corporal reducen la resistencia al trabajo físico en más de un 20%.. Por ello , es muy importante reemplazar adecuadamente el líquido perdido, para mantener un rendimiento óptimo mientras se realiza ejercicio.
El problema de la pérdida de agua aumenta por el hecho de que el mecanismo de la sed no es un buen indicador de la cantidad de líquido a reemplazar. De hecho, la restitución voluntaria de líquidos a reemplazar durante un ejercicio vigoroso es como mucho el 50% de las necesidades reales del individuo, y por eso es muy fácil que el deportista se deshidrate.
El mejor líquido para evitar la deshidratación es el agua líquida, y no son imprescindibles las
Bebidas isotónicas que contienen electrolitos, porque aunque se pierdan algunos electrolitos con el
sudor, el cuerpo no pierde todas sus reservas, y pueden ser reemplazadas fácilmente con los alimentos consumidos antes y después del ejercicio ( por ejemplo un vaso de zumo de naranja o un plátano de tamaño medio).
El agua o líquidos, deben tomarse antes, durante y después del ejercicio físico o entrenamiento, y se recomienda la toma de ½ litro de agua antes de comenzar el ejercicio, seguida de la toma de ¼ de litro cada 15 minutos en las pruebas o entrenamientos que duren 30 minutos o más. En las pruebas que duren menos de 30 minutos, no suele ser necesario beber hasta después de la prueba, ya que las pérdidas de agua producidas no son considerables y no tendrán efecto sobre la resistencia muscular.
Es preferible el agua fría porque se vacía antes del estómago y tiene un efecto refrescante.
Contrariamente a lo que piensan muchos deportistas, la toma de líquidos durante la realización del ejercicio no provoca calambres musculares, ya que éstos son resultado de una deshidratación grave asociada además a la pérdida de los depósitos de sodio, que se produce por la sudoración.
Aunque los calambres por calor sean un problema, no se recomienda la utilización de tabletas de sales para reemplazar el sodio perdido, ya que su ingestión solo empeora el proceso de deshidratación o acaloramiento, debido a que las tabletas son sustancias de sales muy concentradas, que cuando se tragan deben diluirse en el aparato digestivo antes de absorberse, para lo cual precisan agua que extraen de los tejidos colindantes haciendo que se pierda más agua corporal. Además las sales concentradas pueden irritar las mucosas produciendo nauseas y vómitos.
Por todo lo expuesto, la solución para los calambres por calor, es beber una solución diluida de sales ( una cucharadita de café de sal en 250 ml de agua) o tomar caldos que lleven un poco de sal. Estas soluciones son menos concentradas, y mejorarán eficazmente los síntomas por calambre, al tiempo que reemplazan los líquidos adecuadamente.
Los calambres de calor por depleción de sodio, se previenen con una ingesta alimentaria adecuada, pero no excesiva de sodio ( Na+), lo cual se logra salando un poco los alimentos que se coman antes y después
del ejercicio.
Fdo. Francisco Morales Roselló (POLICLINICA AVENIDA)
Hola, hace poco me pasaron un libro digital sobre alimentos beneficiosos y perjudiciales para cada grupo sanguíneo y esto me ha creado muchísimas dudas porque muchos de los alimentos que como se supone q son necesarios para una dieta variada y sin embargo son perjudiciales para mi grupo sanguíneo que es B+, como por ejemplo el tomate, el pollo o todo tipo de pan de trigo o maiz. También para el grupo de mi bebé O+ es perjudicial los lácteos que supongo q es imprescindible para cualquier niño o incluso para cualquier adulto. Debo hacerle caso a ese libro o seguir como hasta ahora comiendo de todo lo más saludable posible??? Pone también que para mi grupo sanguíneo el consumo de trigo hace que acumule grasas lo que me hace pensar q es cierto por la cantidad de celulitis que tengo a pesar de realizar ejercicio diario, tomar siempre mas de 2 litros de agua diario y comer bastante saludable. Gracias!
Lo único que te puedo decir desde mi opinión, es que yo no creo para nada en los grupos sanguíneos, aún no está nada demostrado, por tanto yo nunca he echo una dieta basándome en el grupo sanguíneo y no he tenido nunca ningún problema.
Otra cosa es qeu la ciencia avanza muy rápido y tal vez un día si que tendremos una vas sólida para creer en el grupo sanguíneo o otras cosas qeu se dicen.
Por ahora, lo que no falla es hacer una dieta variada, equilibrada y suficiente.
Desde hace dos años o así que empecé una dieta normal y corriente, mis desayunos eran una simple tostada con tomate y aceite, o jamón york y una fruta, en ese momento era la única pieza de pan que comía, cambia algo si ahora el pan lo utilizo para la merienda o cena?
Hola Cío,
Dices que has hecho una dieta "normal" (no sé que significa, imagino que te refieres a bajas calorías) y me dice que tus desayunos "eran" una simple tostada acompañando otros alimentos.
Así es que entiendo que volverás a hacerla. A tu pregunta de usar el pan en la merienda, claro que puedes cambiarlo, pero me pregunto que desayunarás. Lo mejor es comenzar con un desayuno completo, así que si no comes el pan, necesitarás un reemplazo para el aporte de hidrato de carbono complejos, que precisarás para comenzar tu día con la mejor energía (puede ser algún cereal integral sin azúcar por ejemplo).
El plan alimentario que sigas aunque sea bajo en calorías es importante que cubra tus necesidades. Por eso no creo que te perjudique introducir una tostada por la mañana y otra por la tarde, siguiendo unas pautas saludables el resto del día.