Hola Pilar, no, no hay evidencia científica sólida para hacer semejante afirmación, los lácteos son un alimento indispensable en la alimentación, siempre prefiriendo desnatados y sin agregado de azúcares, y en el caso de que haya intolerancia a la lactosa, libres de lactosa. Los lácteos son la principal fuente de calcio en la alimentación y un déficit de este grupo de alimentos puede traer varias consecuencias peligrosas para la salud como por ejemplo la disminución de la densidad mineral ósea (osteopenia y osteoporosis).
Un abrazo y no dudes en consultarme lo que sea.