Las recomendaciones de la Dieta Mediterránea establecen un consumo regular de pescado 4 veces por semana, siendo en mayor proporción de pescado azul (salmón, sardinas, atún, boquerón...) que de pescado blanco.
El pescado azul nos aporta muchos nutrientes beneficiosos para el organismo y para la prevención de enfermedades cardiovasculares, como vitamina E, omega 3 y ácidos grasos esenciales.