No hay ningún estudio ni evidencia científica que haya relacionado este hecho. Beber agua te puede saciar más, de hecho a veces tenemos sed y lo confundimos con hambre. En todo caso, lo ideal es aprender a escuchar y entender las señales de nuestro cuerpo para responder a ambas necesidades en su justa medida. Si necesitas bajar de peso acude a un profesional cualificado, desde la primera consulta entenderás porqué.