¿Cómo influyen las horas de las comidas en tu dieta?
A nuestro cuerpo le gusta el orden y los hábitos regulares, como comer cada día a las mismas horas. Además, probablemente también le ?sentará? mejor si le damos varias comidas al día y no sólo 1 o 2 muy abundantes
La importancia de la frecuencia de las comidas
Es mejor comer poca o moderada cantidad y a menudo, que sólo hacer una o dos comidas al día.
Veamos un caso hipotético: un adulto que, tras levantarse, se va directo al trabajo, sin tomar nada. Durante la mañana, continúa trabajando y tampoco come nada. Al mediodía, cuando su cuerpo ha gastado azúcar y energía para las actividades que ha desempeñado, éste tiene mucha hambre, además de una considerable ansiedad, que le lleva a comer altas cantidades de comida, especialmente de alimentos ricos en azúcares y energía para recuperarse. Se sacia tanto en la comida, que por la tarde no tiene hambre, así que no merienda y en la cena vuelve a “atacar”, es decir, a tomar mucha comida para saciar su intenso apetito.
En la situación anterior, al pasar tantas horas sin comer, la ansiedad y el hambre pueden aumentar y ello favorece a tener más riesgo de picar entre horas y/o realizar “atracones” o comidas abundantes y desequilibradas, con productos ricos en azúcares y grasas (seguramente de las no saludables) para que sacien rápido. El resultado a largo plazo puede ser un aumento de grasa y peso corporal.
Considerando lo anterior, se recomienda comer poca o moderada cantidad y a menudo, o lo que es lo mismo, aumentar la frecuencia de las comidas. De esta manera se puede ayudar a controlar la sensación de hambre y el apetito y, por lo tanto, a reducir el riesgo de picar o darse un atracón.
En mi opinión, si uno hace el esfuerzo de distribuirse su ingesta diaria en varias tomas al día (comiendo cada 3 horas aprox.), y se planifica las comidas con antelación para que sean saludables, acaba realizando una dieta más estructurada y sana. Estos hábitos pueden ayudar mucho a cuidarse y controlar el peso, como por ejemplo comer antes de salir de casa, llevarse un desayuno para tomar en el trabajo, prepararse un tupper si uno no puede comer en casa o no puede comer bien fuera de ella o pensar en qué comparar para realizar comidas equilibradas, variadas y ricas en alimentos frescos.
La importancia de comer siempre a la misma hora
Como os he comentado anteriormente, para asegurar un buen funcionamiento del organismo, debemos realizar hábitos regulados, procurando que éstos se ejecuten enlas mismas horas cada día o, al menos, en la mayoría.
Por ello, para cuidarse se debe mantener un orden en las actividades cotidianas y que éstas sean a las mismas horas. Me refiero a cada día realizar el mismo número de comidas y a las mismas horas, acostarse y levantarse igual a diario… Claro está que hay circunstancias, como ciertos trabajos (con cambios de turno diurnos y nocturnos), que esto no te lo permiten. No obstante, si uno procura mantener un máximo orden en sus quehaceres para que éstos se cumplan siempre a la misma hora, probablemente ganaremos en salud y nos será más fácil mantener un peso equilibrado.
En conclusión, planificar unas comidas equilibradas, variadas y saludables, repartidas cada 3-4 horas y que éstas cada día se cumplan en la misma hora, hará que uno se cuide y probablemente también estará controlando su peso y grasa corporal.
¡Hasta la próxima!