Harina de maíz
Una variedad de harina que te aportará otros nutrientes y sabores. Además de ser apta para celíacos.
Quizás conozcas o te suene la harina de maíz por su utilización sobre todo en alimentos sin gluten, ya que a diferencia de la harina de trigo, cebada, avena o centeno, este tipo de cereal carece de gluten y esto la hace apta para personas celíacas o intolerantes al gluten.
Este tipo de harina no sirve por sí sola para hacer pan, pues al no contener gluten no adquiere ese aspecto elástico que esta proteína le confiere a sus masas, pero sí se puede usar para repostería, para hacer bizcochos, tortitas de maíz, arepas, o incluso para rebozar.
De entre las recetas más clásicas, se encuentra la polenta, que es una masa elaborada con harina de maíz, agua, una pizca de sal y una cazuela para mezclar y hervir bien todos los ingredientes. Es ideal para tomarla tal cual, o servida con salsa de tomate y queso, o también con tofu gratinado, para acompañar platos como vegetales estofados, guisosados, etc.
Es una buena fuente de hidratos de carbono y minerales como el hierro, zinc, selenio, magnesio, fósforo, fibra (es su formato integral) y vitaminas E y A.
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